Facho no, fashion

Querido diario: Luego de unos días de trabajar atando cabos, haciendo logística y diseñando una estrategia más estable para la tranquilidad del pueblo católico puedo acercarme nuevamente a una de las pasiones que vuelven loco al Bene, la escritura. Y escribo desde el campo de batalla con ésta ya terminada y conmigo y el buen gusto como únicos vencedores. Yo les anticipé que esto no me lo iba a bancar mucho tiempo más, así que haciendo un poco de lobby y en una jugada digna de un maestro de ajedrez me lo cargué al "viejo lobo di mar" Annibale Gammarelli [que hacía las pilchas acá en la Vaticano] e inicié una búsqueda inmediata de un nuevo proveedor. Es que el Bene quiere desacartonar el ambiente y rajar a todos los que no estén en la pomada, que tanto!

Querido diario: Luego de unos días de trabajar atando cabos, haciendo logística y diseñando una estrategia más estable para la tranquilidad del pueblo católico puedo acercarme nuevamente a una de las pasiones que vuelven loco al Bene, la escritura. Y escribo desde el campo de batalla con ésta ya terminada y conmigo y el buen gusto como únicos vencedores. Yo les anticipé que esto no me lo iba a bancar mucho tiempo más, así que haciendo un poco de lobby y en una jugada digna de un maestro de ajedrez me lo cargué al "viejo lobo di mar" Annibale Gammarelli [que hacía las pilchas acá en la Vaticano] e inicié una búsqueda inmediata de un nuevo proveedor. Es que el Bene quiere desacartonar el ambiente y rajar a todos los que no estén en la pomada, que tanto!

Un tipo finoli como el Bene y de tan buena percha no podía seguir vistiendo tan mal. Mis ojitos, entre las cataratas y el estrabismo, no podían tener que seguir cargando con esas sotanas rasposas e indolentes. Lo lamento por los laburantes pero se van a tener que buscar otra changuita o ponerse al día con el último grito de la moda, ¡que esto no es beneficencia para nadie carajo mierda!

Así que me empecé a conectar, y para empezar el Bene pateó el tablero y se lo fue a buscar al John Galliano, que es un pibe medio raro pero está en boga y es un vanguardista como yo. Nos reunimos e hicimos una prueba de vestuario pero enseguida el Bene se dió cuenta de que el pibe no captaba como venía la cuestión. Abajo les dejo una de las pruebas de posibles vestuarios de Papa, a ver que les parece.



No se preocupen que el Bene pensó lo mismo, así que salimos con Monseñor G. a buscar algo un poco más clásico y así fue que terminamos en lo de don Ermenegildo Zegna, que es un sastre reconocido mundialmente y aunque se comenta que es gay a mi me pareció un muchacho sensible y bien machito, abajo les dejo una prueba de atuendo de Papa y Obispo que hicimos con Monseñor G.



Pero nos pareció demasiado minimalista y poco colorido, muy común, no nos convenció.
En la tercera casa de ropas nos dimos cunta de que habíamos encontrado el camino. Fuimos a ver a la Donatella Versace, que sigue currando con el negocio que armó el hermano, les confieso que el Bene no le tenía mucha fé, pero me sorprendió. Por ahora Versace es la casa elegida como proveedora para suplantar a los viejos vinagres de Gammarelli, les dejo unas pruebas de pilchas que hice, algunas me trajeron hasta recuerdos de mi más tierna infancia.




No me digan que no está hecho un león el Bene con esa pilcha, eh! Jejeje si cuando les digo a todos que soy un capo se rien pero ahora están como locos haciendo dieta para ponerse el "Breto" de cuero que sería el uniforme de media temporada. Y si, los tiempos cambian y hay que estar a tono con la realidad y la moda es algo que Dios creó para que los hombres busquen mejorar en el laburo y las mujeres calmen la ansiedad sin morfarse dos kilos de helado. En fin ahora me voy que tengo algunas cosas que terminar de arreglar con la Donatella mañana a la tarde. Aparte quiero practicar porque me prometió que me va a enseñar a bailar el tango, je, la petiza está mas pirucha que una cabra.
Hijos mios les dejo mi bendición.