Angelus

Querido Diario: El Bene lleva adelante un nuevo domigo al frente de sus obligaciones como máximo referente de la Iglesia Católica. Ha sido verdaderamente una extraordinaria experiencia eclesial la vivida en Colonia la semana pasada con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, con la participación de un grandísimo número de jóvenes de todas partes del mundo, acompañados de muchos obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas. Ha sido un evento providencial de gracia para toda la Iglesia.


Querido Diario: El Bene lleva adelante un nuevo domigo al frente de sus obligaciones como máximo referente de la Iglesia Católica. Ha sido verdaderamente una extraordinaria experiencia eclesial la vivida en Colonia la semana pasada con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, con la participación de un grandísimo número de jóvenes de todas partes del mundo, acompañados de muchos obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas. Ha sido un evento providencial de gracia para toda la Iglesia.

No sólo los jóvenes, sino también las comunidades y los mismos pastores deben tomar cada vez más conciencia de un dato fundamental para el proyecto evangelización de las masas: en donde Dios no ocupa el primer lugar, allí donde no es reconocido y adorado como el Bien supremo, allí donde al Bene lo lo ningunean, la dignidad del hombre se pone en peligro. Es por lo tanto urgente llevar al hombre de hoy a «descubrir» el rostro auténtico de Dios, como los Magos, postrarse ante él y adorarle, en una palabra hay que hacerle ver a las masas La Cara de Dios.

Luego de lo acontecido durante la semana con el obispo argentino, más las constantes presiones de partes no deseadas de la Iglesia Católica por saber si pronto le pondremos fin al celibato, el Bene se ve en la obligación de tener que empezar a explicar dos o tres cosas fundamentales para entender «cual es la verdad de la milanesa».

La iglesia católica tiene una línea de conducta desde el inicio de los tiempos y no vamos a claudicar en nuestra prédica.
Por lo tanto durante ésta o la próxima semana el Bene le va a hacer al mundo un anuncio histórico (por más polémico que suene).

Ni el Bene, ni la Iglesia a la cual representa ordenarán jamás a personas con inclinaciones homosexuales como sacerdotes de la Iglesia.

En la actualidad, los candidatos sólo deben prometer el celibato a Dios, aunque su orientación sexual no había sido un tema considerado. Pero eso se acabó, a los hombres homosexuales no se les permitirá ingresar en seminarios para estudiar el sacerdocio.


Se que será una noticia dura de digerir para muchos y que perderé algunos puntitos de rating. Pero estoy seguro que ganaré algunos otros puntitos que hasta hoy, estaban dubitativos en cuanto a la rigidez de mi figura.
Deben entender que se trata de un debate moral, ya que la presencia de homosexuales en seminarios "es injusta", tanto para los sacerdotes gay como para los heterosexuales, ya que supone una tentación para los primeros y una desestructuración para los segundos.

Mi tío decía que todos son gays en potencia, ya que macho, es el que probó y volvió


Son una mantequita, almitas jóvenes aún verdes y hay que marcarles el camino día a día. De todas formas el Bene (que es un genio para las RR.PP) planea difundir la decisión en un comunicado escrito en una forma «muy pastoral» y no será un ataque a la «vida homosexual». No dirá que la homosexualidad es inmoral.
(Por más que ustedes y yo sepamos que lo es).

De esta forma, termino de un soplamoco con el problema de la homosexualidad en la Iglesia y me anoto otro puntito que vale millones de lingotes de Oro, total, Rottwailer de Dios ya me dicen, ahora banquensé que ladre toda la noche. ¡Carajo mierda!.

Ustedes hijos mios, ¿qué opinan de mi decisión?
Vamos, cuentenmé.