Por fin!

Querido Diario: Finalmente se acabó la vigésima Jornada Mundial de la Juventud.
Me llevo las vivencias de estos días increíbles que lo han dejado al pobre Bene, agotadísimo.
Es que desde mi llegada hasta hoy no he parado un segundo.


Querido Diario: Finalmente se acabó la vigésima Jornada Mundial de la Juventud.
Me llevo las vivencias de estos días increíbles que lo han dejado al pobre Bene, agotadísimo.

Es que desde mi llegada hasta hoy no he parado un segundo.




Montones de reuniones y misas y gente toqueteándome.



Montones de chupamedias saludando porque les conviene.



Un clima del orto.



Un cattering para olvidar.



¡¡Y ni medio asistente que me evite pasar estos papelones!!.




En fin, eso para ustedes que se piensan que ser Papa es una boludez.
Para su amigo, ese que dice que tengo techo de oro, les dejo esta foto, así aprende a hacerse de abajo.



El Bene no podía menos que juntarse con el número uno de todos los tiempos, el más grande de la historia del fútbol. En fin dos número uno se saludan.



A mi paso, las masas enloquecían.



En fin, todo muy lindo pero esto de tener que hacer que el mundo reflexione, es un laburo que mamma mía.
Que congraciar con judíos, que congraciar para que se termine la explotación de gente en los países musulmanes, que en Alemania son casi todos ateos y nadie se confiesa ni va a misa, que una homilía acá, que ¡Schalom lêchém! en otro lado, que confesar a 80.000 allá, que cenar con un montón de pibes horribles, que cruces que se caen y se rompen, que sillas con patas rotas, que navegar por el Rhin (con el olor a podrido que eso implica), que contestar a todos los guachos que me comparan con Karol, que bancarme a los que me dicen "Rottweiler de Dios", que convencer al mundo que hagan el amor y no la guerra pero sin preservativo, ¡¡¡ehhhh basta!!!



Voy a tener que revisar mi contrato, me parece que me están cagando, por lo pronto estiro las próximas jornadas para el 2008, y que se arregle el que venga después.
Bueno ahora me voy, que me estoy perdiendo Prestami tua moglie con Lando Buzzanca, por escribir estas huevadas.
Ciao!!!