Predicar con ejemplos

Querido diario: El Bene anda como loco tratando de frenar esta ola de escándalos sexuales a la que se ve sometida mi benemérita institución, ¡¡¡¿¿¿que me quieren volver loco carajo!!!???


Querido diario: El Bene anda como loco tratando de frenar esta ola de escándalos sexuales a la que se ve sometida mi benemérita institución, ¡¡¡¿¿¿que me quieren volver loco carajo!!!???

Y sí, parece ser nomás que el ejemplo de Marcial Maciel enferma las mentes de los desdichados sumergiéndolos en una pesadilla de sexo y sadismo. Se conoce que la gente no se puede contener sin ponerla y esto se esparce tan rápido que ha penetrado hasta lo más hondo de nuestros queridos seminarios, semilleros de grandes hijos de Cristo, corrompiéndolos hasta la perdición.

Así que no me queda más remedio que darles un ultimatum, una llamada al orden carajo.
Que la vida no es solo andar teniendo sexo por ahí como los perros, no, la vida es mucho más que eso, sepanlon pelotudos!.

Para pertenecer totalmente al Señor las personas consagradas deben conducir un estilo de vida casto asi como renunciar a la cultura secularizada que ha penetrado en la mente y en el corazón de muchos consagrados, que son tan boludos que piensan que es una forma de acceso a la modernidad y una modalidad de acercamiento al mundo contemporáneo, ja! mundo contemporáneo mis pelotas! no deben conformarse con la mentalidad de este siglo, sino transformarse y renovar continuamente su compromiso para poder discernir la voluntad de Dios, que la leche no nubla la vista carajo mierda!

Las monjas y los sacerdotes de todo el mundo deben ser castos y sobrios y evitar el aburguesamiento y la mentalidad consumista y así dar el ejemplo a las pobres mentes desacrriadas que lo único que piensan es en culos tetas y conchas para ver si alguna vez la abstinencia, la decencia y el amor triunfan por sobre el demonio.

Acá les dejo un videíto de mis nuevos colaboradores para que se instruyan y entiendan como mierda se construye el futuro de esta iglesia, que los remil parió.