Doce meses

Querido Diario: El Bene ya llegó al año, ¡que lo parió eh si parece que hubiera sido ayer! Un año desde que esta manga de inútiles me engrampó la tarea (mal paga) de ser el Papa, su Papa, el Papa de la gente. Por eso esta mañana el Bene se levantó con la gloria entre las manos, luego, salí del baño, me comí mi desayuno, saqué el chumbo y salí a hacer un poco de ruido para festejar carajo mierda, al Bene los festejos amargos no le van.


Querido Diario: El Bene ya llegó al año, ¡que lo parió eh si parece que hubiera sido ayer! Un año desde que esta manga de inútiles me engrampó la tarea (mal paga) de ser el Papa, su Papa, el Papa de la gente. Por eso esta mañana el Bene se levantó con la gloria entre las manos, luego, salí del baño, me comí mi desayuno, saqué el chumbo y salí a hacer un poco de ruido para festejar carajo mierda, al Bene los festejos amargos no le van.

Durante esta maratón de doce meses demostré ser el más groso, mi dominio del marketing hizo que el mundo hable maravillas de mí ,si, ¡¡hasta los judíos!! Además, los tengo a ustedes, mi más selecto grupo de seguidores que vienen a mi desinteresadamente a dejarse penetrar por el amor que envuelve a nuestra querida iglesia. No sé qué haría sin ustedes!, bah en realidad sé que haría pero mejor no lo digo ahora para no matar el clímax jejeje.

Ahora bien, acá les dejo un regalito por mi año de pontificado, a quien le interese saber quién soy, le vendrá muy bien para saber que sentí cuando me engramparon esta tarea, jejeje.



Bueno ahora, acuerdensen de que este domingo de la octava de Pascua vemos a Cristo resucitado que entrega a su Iglesia el don de su amor misericordioso eh, atenti que no es joda, así que el jueguito es simple: a quiénes ustedes les perdonen los pecados, les quedan perdonados, así el Bene labura menos y el pueblo está feliz jejeje, vamos cuentenmé, a quienes perdonan, no sean amargos carajo mierda!