Ostias Saborizadas (capítulo ilustrado)

Querido diario: en mi afán por conquistar corazones infieles y devolverle la gloria divina a nuestra sagrada institución, la cual derruida por las críticas de los necios, viene baja de rating últimamente. Se me ocurrió que una de las formas de hacer más atractiva la ceremonia de la santa misa católica sería poniéndole sabor.


Querido diario: en mi afán por conquistar corazones infieles y devolverle la gloria divina a nuestra sagrada institución, la cual derruida por las críticas de los necios, viene baja de rating últimamente. Se me ocurrió que una de las formas de hacer más atractiva la ceremonia de la santa misa católica sería poniéndole sabor.



Como todos saben las Ostias consagradas tienen toda la onda y son re vintage pero de sabor ni hablemos. Así que se me ocurrió proponer al Consejo del Vaticano saborizar las Ostias, de esa manera la santa comunión pasaría a ser una fiesta de sabores y nos ayudaría a sumar unos porotitos en nuestra gesta para evangelizar al mundo: Nuestro plan Solución Final.



Voy a sintetizar porque Thalía y Robert De Niro me esperan para confesión, es un nuevo servicio del Vaticano, confesiones VIP se llama, después les cuento más y les paso las tarifas jejeje.
Podríamos aprovechar que está de moda la onda Gourmet y preparar comuniones saborizadas de acuerdo a la etnia donde se produzcan.
En Italia podrían estar saborizadas a la pizza, al basílico, al funghi porcini o a mi siempre amado gorgonzola.



En España con gusto a Paella, gazpacho o chorizo, en Turquía (para ganar terreno contra los musulmanes) sabor tabulle ó masa filo.
En Argentina con sabor a Locro o a Asado, en Chile a curanto en Perú a Ceviche, en México a guacamole y así creo que podría andar. Me hacen falta más combinaciones, espero que esta vez en vez de putearme me ayuden un poco, manga de tunantes.