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domenica, gennaio 22, 2006

Un día volvió



Querido diario: Han pasado muchos días en los cuales el Bene estaba... como decirlo...estee... seducido por las musas del ocio, embriagado por por las legionarias del ensueño… estee... si, hinchado las pelotas, esa es la verdad a la final. Pero bueno, como tampoco el Bene es tan dolobu y como es un cristiano de ley y se debe a esta gran familia cristiana, aquí estoy de vuelta, poniéndole la jeta a las críticas de los necios y rebatiendo los mitos que se generan en cuanto a mi estelar figura, si amici, el Bene is bac, y más pintón que nunca.


Querido diario: Han pasado muchos días en los cuales el Bene estaba... como decirlo...estee... seducido por las musas del ocio, embriagado por por las legionarias del ensueño… estee... si, hinchado las pelotas, esa es la verdad a la final. Pero bueno, como tampoco el Bene es tan dolobu y como es un cristiano de ley y se debe a esta gran familia cristiana, aquí estoy de vuelta, poniéndole la jeta a las críticas de los necios y rebatiendo los mitos que se generan en cuanto a mi estelar figura, si amici, el Bene is bac, y más pintón que nunca.

Todos sabemos que las editoriales siempre están buscando material que llegue espiritualmente a la gente, los haga pensar y reflexionar sobre como están viviendo su vida o sobre cualquier otra boludez. Buscan material que emocione al lector no porque sean unos sensibles que quieren cambiar al mundo, sino porque eso vende.

Y como el Bene no va a ser Papa por siempre (como Francella) ,acá en el Vaticano el radio parillo se atreve a decir que soy “de transición”, el Bene tiene que pensar en su futuro y como necesito juntar unas rupias para mi retiro de las pistas y encima soy un capo a la hora de escribir cosas que hace reflexionar hacía rato que me buscaban y como todo el mundo sabe, el que me busca me encuentra, en su corazón o en algún afiche, es que el Bene sale tan lindo en las fotos!

Así que el 25 de este mes publico mi primera Encíclica a la que he decidido intitular “Deus caritas est” y se trata de una meditación muy profunda del Bene sobre el amor y otras boludeces. Hoy, en la terminología conocida, ‘amor’ parece ser con frecuencia algo muy alejado de lo que piensa un cristiano cuando habla de caridad.

Con esta encíclica quiero que los cabezas de piedra entiendan el concepto de amor en sus diferentes dimensiones, nada de trolos, ni gente tomando pastillitas azules o usando cosas de látex, eso no es amor, el amor pasa por el trabajo del cuerpo y se trata de salar las heridas y seguir mirando con ojos de Bambi algún punto del horizonte y resistir los embates de la carne de espaldas y estoicamente.

Les voy a explicar que es en realidad el eros carajo porque parecen débiles mentales, yo que casi no tengo experiencia sexual en mi vida casta, les tengo que explicar a ustedes pecadores que es el ‘eros’, este don del amor entre hombre y la mujer, seguro que no saben que procede del mismo manantial de la bondad del Creador, así como la posibilidad de un amor que renuncia a sí mismo a favor del otro.

La imagen del el ‘eros’ se transforma en ‘ágape’ que es una comida fraternal entre los integrantes de nuestra hermosa familia cristiana, destinada a estrechar los lazos que los unían. En la medida en que los dos se aman realmente y uno ya no se busca a sí mismo su goce, su alegría sino que busca, sobre todo y sobre todos, el bien del otro. Basta de eyaculación precoz o procaz, basta de maridos aburridos y de esposas recibiendo patas de lana, basta de egoísmo es tiempo de purificación.

De este modo, el ‘eros’ se transforma en caridad, en un camino de purificación, de profundización. Bien profundo, ese es el verdadero camino del amor, que penetra, que se hace sentir dentro de uno, que late y se desborda. Este amor, de la propia familia se abre de par en par a la familia más grande de la sociedad, a la familia de la Iglesia, a la familia del mundo. Dejar que la gran familia penetre eso es caridad.

Bueno ahora me voy pero prometiendo éxitos semanales, debo intentar que me den bola estos de Costa de Marfil que se están cagando a tiros en vez de andar tomando sol en bolas como hicieron toda la vida, parece mentira, Dios le da pan al que no tiene dientes, jeje, este Bene dice cada boludeces cuando quiere! jeje.

Es Palabra de Benedicto XVI



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