La modernidad

Querido Diario Al cumplirse el cuadragésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, me alegra recordar su Decreto sobre los Medios de Comunicación Social, Inter. Mirifica, que señaló especialmente el poder de los medios para ejercer una
influencia en toda la sociedad humana. La humanidad necesita del Bene y eso me impulsa siempre a reflexionar, una ¿por qué siempre tengo que pensar yo? no lo sé pero yo por la dudas uso un word viejo que encontré en un disquete.


Querido Diario Al cumplirse el cuadragésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, me alegra recordar su Decreto sobre los Medios de Comunicación Social, Inter. Mirifica, que señaló especialmente el poder de los medios para ejercer una
influencia en toda la sociedad humana. La humanidad necesita del Bene y eso me impulsa siempre a reflexionar, una ¿por qué siempre tengo que pensar yo? no lo sé pero yo por la dudas uso un word viejo que encontré en un disquete.

San Pablo, en su carta a los Efesios, describe vívidamente nuestra vocación humana como la de "participantes de la naturaleza divina" por Cristo tenemos acceso al Padre en el Espíritu; ya no somos extranjeros sudacas y extraños indocumentados sino ciudadanos con los santos y los miembros de la familia de Dios.

Este sublime retrato de una vida de comunión pone en movimiento todos los aspectos de nuestra vida como cristianos. La invitación a acoger con autenticidad la auto comunicación de Dios en Cristo significa en realidad una llamada a reconocer que se necesitan creyentes y que esos creyentes hagan esas cadenitas tan lindas y consigan más, sino el año que viene voy a estar solo dando este discurso carajo mierda!

2. Los avances tecnológicos en los medios han conquistado en cierta medida tiempo y espacio, haciendo la comunicación entre las personas tanto instantánea como directa, mírenlo al Bene que es un geek total, con blog sino, y eso que no les doy mi msn ni en pedo. Aun cuando estamos separados por enormes distancias. Este desarrollo nos permite saber unos de los otros en cuestión de segundos. Nos da la posibilidad de hablar mal de la gente intercontinentalmente sin erogar unas cuantas rupias por la llamada internacional. Presenta un potencial enorme para servir al bien común y para que un montón de desocupados no se sientan tan al pedo, así que constituye un patrimonio a salvaguardar y promover que tanto!

Sin embargo, como todos sabemos, nuestro mundo está lejos de ser perfecto, siempre el mal está al acecho, intentando convencernos de que Dios no existe y de que hay que usar esta posibilidad para inculcar cosas aberrantes o cosas así. Diariamente se nos recuerda que la inmediatez de la comunicación no necesariamente se traduce en la construcción de la cooperación y la comunión en la sociedad, sino en promocionar productos y servicios. Y entonces nos llenan de banners o libros que salen de un weblog.

Iluminar las conciencias de los individuos y ayudar a formar su pensamiento nunca es una tarea neutral. La comunicación auténtica demanda valor y decisión radicales. Requiere la determinación de aquellos que trabajan en los medios para no debilitarse bajo el peso de tanta información ni para conformarse con verdades parciales o provisionales. Por el contrario, requiere tanto la búsqueda como la transmisión de lo que es el sentido y el fundamento último de la existencia humana, personal y social

De esta forma, los medios pueden:
Contribuir constructivamente a la propagación de todo lo que es bueno, santo y verdadero.
3. Algunas tendencias dentro de los medios engendran una forma de monocultura que oscurece el genio creador, reduce la sutileza del pensamiento complejo y desestima la especificidad de prácticas culturales y la particularidad de la creencia religiosa. Lo peor de todo es que facturan como loco, je, bien le vendría a nuestra humilde iglesia unos mangos por derechos televisivos, pero no, somos fieles a nuestros principios, sufrimos con honradez.

Así pues, deben fomentarse siempre el reporte preciso de los eventos, la explicación completa de los hechos de interés público y la presentación justa de diversos puntos de vista, un buen ejemplo sería esto.

La necesidad de sostener y apoyar la vida matrimonial y familiar es de particular importancia, precisamente porque se relaciona con el fundamento de cada cultura y sociedad. En colaboración con los padres, las industrias de la comunicación social y el entretenimiento pueden ayudar en la difícil pero altamente satisfactoria vocación de educar a la niñez, haciéndoles sentir que tienen nuestro apoyo y presentándoles modelos edificantes de vida y amor humanos.

Para concluir, retomo las alentadoras palabras de San Pablo: Cristo es nuestra paz.
En él somos uno. ¿Entendido muertos? así que rompamos juntos los muros divisorios de la hostilidad y construyamos la comunión del amor según los designios que el Creador nos dio a conocer por medio de su Hijo. Y que sea la última vez que se los tenga que decir, mierda.