Dar la espalda, no la otra mejilla

Querido diario: mientras Francia está en llamas hace más de una semana aquí en el Vaticano no dejamos de teorizar sobre las posibles soluciones a esta catástrofe. Esta gente no se da cuenta que quemando autos no se va a resolver la integración de estos pobres, patas sucias, vagos, que andan esparciendo su mal olor por el viejo continente.


Querido diario: mientras Francia está en llamas hace más de una semana aquí en el Vaticano no dejamos de teorizar sobre las posibles soluciones a esta catástrofe. Esta gente no se da cuenta que quemando autos no se va a resolver la integración de estos pobres, patas sucias, vagos, que andan esparciendo su mal olor por el viejo continente.

Por este mismo tema mandé llamar a Yalal Talaban, y el jueves nos reunimos, le conté al Yali (que es un tipo macanudo amante del Ludo Matic y de las putas histéricas) que mientras Europa no puede manejar el tema de la inmigración ilegal, los europeos no pueden manejar sus autos, esto requiere una llamada al orden de estos musulmanes de poca monta que ¡ni siquiera Irakíes son! Alguien desde las más altas esferas del mundo musulmán los debe frenar, y él es quien me va a hacer el puente, porque sinó, por cada auto quemado, secaremos un pozo de agua en Africa o quemaremos un camello en Irak.

El Yali estaba tan nervioso que me trajo una maqueta del nuevo plan de defensa del pueblo civil Irakí y se lo olvidó en al auto, jejeje, igual me contó que se trata de combatir el flagelo de los niños bomba en Irak:

-Figurensé Bene, non bodemos dejar gue gualguier bolicía le de un cozcocho a estos mocosos y desbués sobortar que la comunidad internacional nos gaiga encima por maltrato a menores.

Es lógico lo que dice, por eso le propuse que empiecen a entrenar ya mismo huérfanos de hombres bomba como policías del Cuerpo de Policía Infantil Irakí (Cu.P.Inf.I.) para que estos bombitas se hagan los vivos con gente de su tamaño. Je este Bene es un creativo que no descansa un segundo ni pide aumentos de sueldo.

Por mientras debo recordar darle un ascenso en el escalafón a Mons. Giaquinta, quien está dando una dura pelea llamando a la desobediencia civil en América Latina. Para que las familias católicas americanas resistan la imposición de una educación sexual que no incluya la abstinencia, el concentrarse en el castigo físico como método para evitar la autosatisfacción que ensucia al ser humano y a los católicos bien nacidos y solamente nos habla del negociado que tienen los estados con las empresas fabricantes de esos aparatitos del demonio llamados condones.

Por otro lado, el Bene tiene la certeza de que todos los niños del mundo siempre han recibido nuestro más ferviente apoyo. Desde su más tierna edad los hermanos y hermanas sacerdotes de nuestra iglesia les han abierto los ojos al camino del placer celestial sin riesgo de embarazos. Pero bueno, bien es sabido que hay estados intentando la categorización de “más progres que Holanda” o “en la línea escandinava” y así conseguir mejores préstamos y beneficios. Lo que no saben es que ponerlo de culo al Bene puede ser mortal para ellos y su economía ¡carajo mierda!

El pueblo católico está llamado hoy a resistir, a darle la espalda a este tipo de educadores, a cerrar los ojos y apretar los dientes, y, a pesar del sufrimiento, concentrarse en la gloria divina y llevar sobre la espalda el peso de estos educadores modernos a pesar de las consecuencias dolorosas. Aquí en el Vaticano seguimos diseñando con Mons. Katso D´uro, un programa de educación sexual para los bautizados en la fé católica, que se traducirá en la edición de un libro sobre el tema, como títulos tentativos tenemos “Introducción en el recto camino de la abstinencia” o “Introduciendo el firme sacramento de la abstinencia al recto católico” o “Mantenerse firme y duro en el recto camino de la abstincencia” en fin , le dije a Katso que son un poco largos, pero me respondió, "Bene, el tamaño es lo de menos, el tema es saber usarlo para que surta el efecto deseado".
Cosas del loco Katso, jejeje, el Bene mientras se pela unas mandarinas fresquitas, ya prendí un sahumerio por la baranda que dejan.