Está bueno ser Papa

Querido Diario: Hoy me levanté a la mañana, un lindo día, ya está empezando a correr frescolari por Castelgandolfo.
Me esperaba un desayuno apoteótico. Capuccino Lavazza, tostadas de pan brie untadas con manteca Lurpak con sal (que me encanta aunque tengo problemitas de presión) jugo de naranja y de ananá (hay que reforzar las defensas) y los diarios del día. Definitivamente debo confesar que ser Papa, ¡está buenísimo!


Querido Diario: Hoy me levanté a la mañana, un lindo día, ya está empezando a correr frescolari por Castelgandolfo.
Me esperaba un desayuno apoteótico. Capuccino Lavazza, tostadas de pan brie untadas con manteca Lurpak con sal (que me encanta aunque tengo problemitas de presión) jugo de naranja y de ananá (hay que reforzar las defensas) y los diarios del día. Definitivamente debo confesar que ser Papa, ¡está buenísimo!

Miro los diarios y me encuentro con todo tipo de confabulaciones. ¡El mundo habla de mi carajo! Ven que está buenísimo ser Papa. En un diario los botones denuncian que no voté por las elecciones Alemanas. ¡Giles! ¡Yo ya no soy alemán! Soy el Papa ¿no lo ven? Tengo mi propio ejército, vestidos tan mal que invitan a darles un fierrazo en la cabeza, es verdad, pero ejército en fin. Cómo pretenden decirme que vaya a votar, como si me importara lo que pase en Alemania, cuna de depravados sexuales y de asiduos visitantes al Kit Kat Club. Dejenmé de joder por dios, el Bene está para cosas más grandes.

En otro, leo que mi enviado a Louisiana, Paul Cordes quiere cobrar un poco de protagonismo y denuncia sin ponerse colorado la "vergonzosa pobreza" que sufre una América rica.
Este no es más pastinaca porque no le rezó a Virrey Loreto, me quiere crear quilombos con el Bush para después voltearme, lo más cómico es que cree que puede lograrlo, jejeje. ¡Que otario! En un rato lo llamo y le hago pegar flor de cagazo, me vas a venir a serruchar a mi que soy el rey del serrucho.

Mientras me clavo una tostadita extra (mi dieta es muy estrcita) sigo leyendo basura tras basura, digo yo ¿la gente no tiene otra cosa que hacer más que leer basura?
Leo este diario, que más que diario parece un panfleto que denuncia "La verdad sobre el cónclave que eligió a Benedicto XVI".
Uhhhh que miedo me dan, ¡que investigación tan aguda! ¡cuanto compromiso! ¡qué revelación de la san puta! y después ponen:

Juan Pablo II había dado su consentimiento para que se realizara este tipo de plebiscito y, además, apoyó fervientemente la elección del cardenal alemán.

¿Y entonces? ¿Dónde mierda está la noticia mascalzoni?

Sigo degustando exquisiteces, y me tomo el segundo capuccino del día, ¿sabían que en alemania le ponen crema al capuccino? Si, crema y canela y te dicen que es "a la italiana". Después venís a Italia y te enterás que en su puta vida le han puesto crema al capuccino, solo es café con leche con mucha espuma y espolvoreado con un poco de cacao en polvo (valga la redundancia) si uno quiere, ja, ¡y después quieren que me sienta alemán!

Mientras, pongo un cd que me mandó Georg de cuando dirigía a los niños cantores de Regensburg. ¡Cómo los hacía cantar el turro! los pendejos eran bastante horribles en su gran mayoría pero tenían unas gargantas maravillosas. Y siempre se comportó como un señor, nunca un escándalo, jamás uno de los pibes dijo que Georg le tocó el culo. Las nuevas generaciones deberían aprender de él, su secreto es la Eucaristía, la relación entre la santidad, camino y meta del camino de la Iglesia y de todo cristiano, y la Eucaristía es donde está precisamente el secreto de su santificación.
¡Cuánta suciedad en la Iglesia!

En virtud de la sagrada ordenación, el sacerdote recibe el don y el compromiso de repetir sacramentalmente los gestos y las palabras con las que Jesús, en la Última Cena, aparte de matarle el hambre a esos doce linyeras, instituyó el memorial de su Pascua, entre sus manos se renueva este gran milagro de amor, del que está llamado a convertirse en testigo y anunciador cada vez más fiel. Por este motivo el presbítero tiene que ser ante todo adorador y contemplativo de la Eucaristía, no un pajero que se anda tocando a escondidas con su compañero de cuarto, ¡a ver si lo entendemos de una vez!

Sabemos bien que la validez del sacramento no depende de la santidad del celebrante, (tampoco Bonnie and Clyde) pero su eficacia para él mismo y para los demás será mayor en la medida en que lo viva con fe profunda, amor ardiente (moderadamente) y ferviente espíritu de oración, como "Boca de Oro" que era flor de turro, pero luego de ser el primero en experimentar en el mundo este sacramento, dejó la joda, colgó los guantes y se dedicó a evangelizar para la Iglesia.
Asi que ya saben, dejen de joder con las ostias consagradas en las sacristías, no son para jugar y al próximo que enganche la ligan todos.

Y ahora me voy a tomar una siestita que ya son casi las siete carajo mierda, está bueno ser Papa diario querido, ¡está muy bueno!